En el 2002 la Autoridad Penal de California ha reabierto la prisión más famosa de la historia: Alcatraz. Un contrariado funcionario de prisiones convertido en mente criminal ha organizado un comando para que se infiltre en la reformada fortaleza de alta tecnología, con el objetivo de forzar a un preso condenado a muerte a revelar el paradero de 200 millones de dólares en oro. Otro preso, Nick Frazier, debe ayudar al agente del FBI infiltrado, Sasha Petrosevitch, a reunir un grupo de presos para detener a los invasores antes de que asesinen a los miembros del Tribunal Supremo de Justicia que están allí para presenciar la inminente ejecución.