En el siglo XVIII, Casanova, conocido por su gusto por el placer y el juego, llega a Londres después de haberse visto obligado a exiliarse. En esta ciudad que no conoce, el libertino se topará en repetidas ocasiones con una joven prostituta, Marianne de Charpillon, por la cual se siente tan atraído que se llega a olvidar del resto de mujeres. El mítico seductor está dispuesto a todo para alcanzar sus fines pero Marianne se escapa siempre con evasivas de todo tipo. Ella le lanza un desafío a Casanova, según el cual ella no será suya hasta que él no deje de desearla.