Un violinista de la Ópera de París, locamente enamorado de Christine Dubois, una joven aspirante a soprano, es despedido porque su mano izquierda ya no es tan hábil como antes. Solo y sin dinero, después de haberlo gastado todo en pagar -sin que ella lo sepa- las lecciones de canto de Christine, decide publicar un concierto con el fin de completar la instrucción de la soprano y de hacerse famoso. Pero, a causa de un malentendido, ataca a su editor, y la secretaria de éste le desfigura el rostro con ácido. Se refugia entonces en los sótanos de la Ópera y, desde entonces, actúa como un fantasma cuya sombra amenazadora acecha en la sombra y siembra el pánico entre el público.