Islandia es hoy en día un ejemplo de país verde, que se nutre del calor del subsuelo para suministrar luz y calefacción a sus cerca de 330.000 habitantes, una energía ilimitada y prácticamente gratuita para su ciudadanía. Este país es un modelo mundial en el uso y aprovechamiento de la geotermia, con una tecnología avanzada que ha mejorado la vida de sus habitantes, que pueden presumir de poder calentar de manera eficaz y limpia su gélida temperatura sin recurrir a los combustibles fósiles.