Pone el foco en el sacrificio que asumen los civiles movilizados por el Ejército en Ucrania, en el desgaste mental, físico y familiar que supone. Mientras millones de mujeres y niños huían, los varones mayores de edad debían quedarse en su país. Los tres protagonistas, Volodímir, Tarás y Alexander, la tripulación del tanque T-72, son el espejo del impacto que tiene la guerra en estos cientos de miles de ucranianos que, sin quererlo, se vieron de un día para otro tomando las armas.