Una española, Gloria Duque, presencia en México la muerte de dos policías a manos de dos gángsters. Uno de ellos le da antes de morir un portafolios con direcciones donde la mafia blanquea dinero en todo el mundo. Más tarde a ella la deportan a Madrid y vuelve a casa de su suegra, una mujer de gran entereza que da clases para pagar la hipoteca del piso.