El sheriff Chance (John Wayne) encarcela por asesinato al hermano de un poderoso terrateniente cuyos hombres intentarán liberarlo. Para impedirlo, Chance cuenta con la colaboración de dos ayudantes: un alcohólico (Dean Martin) y un viejo tullido (Walter Brennan), a los que se une un joven y hábil pistolero llamado Colorado (Ricky Nelson). Todos quedarán encerrados en la cárcel de la oficina del sheriff, roedados, incrementándose la tensión en el pueblo a la espera de que llegue la autoridad estatal para llevarse al detenido.